Uno de los primeros planteamientos del proyecto es que la presencia de los riesgos en los bosques no conoce de fronteras.

Así por ejemplo la gestión de la tormenta Klaus en Francia tuvo consecuencias sobre el mercado de la madera en España.

Actualmente el nematodo de la madera del pino se encuentra en Portugal, pudiendo en breve afectar a España y llegar a la frontera francesa con efectos potencialmente graves sobre la producción forestal.

Estos dos ejemplos, entre otros, ponen de manifiesto la necesidad de revisar todas las medidas que se pueden tomar de manera coordinada entre los países y regiones vecinas para prevenir la expansión de ciertos daños forestales.

Del mismo modo es importante adaptar o mejorar las herramientas actuales en materia de gestión de riesgos, utilizando el conocimiento de cada región.

Este proyecto se encuentra en un contexto en el que Europa busca identificar medidas pertinentes a nivel transnacional e incluirlas en el libro verde sobre la protección de los bosques.

Asimismo, FORRISK contribuirá con el aporte de soluciones a estas reflexiones a la escala del espacio SUDOE.